Aclaración inicial
Escribo esta entrada llena de temor a
que se malinterprete, pero adelanto que lo hago con la mejor intención y buen rollo. Hay cosas que llevo pensando desde que comencé a bailar y me consta que muchas chicas están de acuerdo.
Si cuando leéis esto algo os molesta, pido disculpas por anticipado. Tened en cuenta que:
* Lo hago con actitud constructiva, pues
sería incómodo e injusto decir ciertas cosas en el momento de bailar. Deberíamos
poder hablar de las cosas abiertamente sin tomárnoslo mal.
* Doy por sentado que nosotras también
tenemos tela; de hecho, las pocas veces que he bailado de chico me ha parecido
dificilísimo y las mujeres tampoco os lo ponemos fácil, hay cada una… En realidad
me encantaría que me dijeras qué cosas hacemos mal nosotras y poder escribir un
post sobre “cosas que las chicas deberían evitar en el baile”.
* Es en clave de humor, y al final se
trata de pasarlo bien y echarnos unas risas.
Dictar los pasos
Esto está muy extendido, y es terrible
ya que le quita toda la magia al baile. Con frecuencia, te dicen explícitamente
lo que tienes que hacer: “giro a la derecha, avanza, sigue caminando, lanzamos
mano, doble giro…” En algunos casos es constante y en otros solamente en momentos
clave de la figura. Si se hace puntualmente, tiene un pase, pero algunos tienen
este vicio tan arraigado que no saben estarse callados.
¿Os suena la palabra indicar?
¿Acaso si la chica no entiende la figura la noche será una ruina y por eso elimináis
riesgos con un dictado explícito? ¿Os imagináis que esto sucediera en otro
ámbito, por ejemplo el sexo? Sería una pesadilla que tooooodo el tiempo uno de
los dos estuviera diciendo “ahora te voy a acariciar aquí, ahora aparta el
cachete para allá, pon la mano un poco más así, aprieta esto pero más hacia la
izquierda, pero ahora levántate un poco más así, patatín, patatán,
blablablabla…” Agotador.
Se siente, es vuestro rol contar, pensar
en la figura y hacer que ella baile. No entraremos en si es más fácil, la
cuestión es que la gracia de bailar reside en indicar con el cuerpo y ver qué
sucede. ¿Y lo emocionante que resulta comprender ese lenguaje, desarrollar
complicidad, incluso con un extraño?
Dicen que en el baileel hombre propone y la mujer
accede o no, pero no está escrito en ningún lugar que tengamos que obedecer. A
veces la chica no quiere hacer lo que le indican (porque no le gusta o no se
siente cómoda, le resulta difícil y prefiere no arriesgarse a hacerlo mal…), y
si la figura no sale… pues nada, ¡no es el fin del mundo!
Ahora en serio, si no sabéis indicar,
aprended. Si la chica no sabe seguir, necesita aprender a seguir. Todo esto
solo se consigue con práctica, y dar las instrucciones verbalmente no solo es
un tostón sino que no ayuda a nadie.
Repetir lo que no ha salido bien
Tengo una noticia que daros: el baile
social no es una clase. Lo sé, acaba de desmoronarse el mundo de muchos.
De acuerdo, en el baile social se aplica
lo aprendido en la escuela, es una ocasión excelente para ensayar, pero si se
ve que la chica no ha entendido algo, no le sale una figura, podéis tantear y
hacerlo otra vez pero nunca debéis insistir.
Estoy segura de que la mayoría de veces
no hay ninguna mala fe por parte del chico, pero debéis asumir que lo más
probable es que vuestra compañera de baile no comparta vuestra obsesión por lograr
ejecutar esa figura.
Pasarse con los consejos
Este punto es delicado, puesto que es
muy delgada la línea que separa entre la crítica constructiva, tan necesaria
para mejorar y tanto ayuda, con ir de sobrado. Sin embargo hay algunos individuos
muy confundidos que creen que sus consejos van a convertirte en una salsa star,
cuando lo único que van a conseguir es desmoralizarte o que pienses que son
unos plastas.
Repito, se aprende mucho de lo que nos
dicen, especialmente cuando nos señalan cosas de las que no somos. Sin embargo,
hay un tipo de listillo que se pasa dando lecciones y que cruza los límites del
sentido común.
Marisabidillo: aquel
que, pese a darte consejos buenos, peca de intenso y te da demasiadas pautas.
Aburren, desaniman, agobian… No pasa nada por equivocarse o bailar mal o querer
ir despacio, y aunque algunas personas aprecien sus correcciones hay que
distinguir entre aquellas que están receptivas y las que no, y no todo el mundo
comparte la misma actitud de mejora. ¿Dónde está el límite? Muy sencillo, donde
la otra persona empieza a no sentirse cómoda, y hay que ser capaz de detectar
cuándo nuestros consejos no son bienvenidos. Otra cosa que no ven estos
docentes frustrados es que su supuesta ayuda resulta contraproducente. Sobre
todo al principio, cuando me sentía tan analizada, me bloqueaba y bailaba mucho
peor que cuando lograba hacerlo con espontaneidad.
Culpabilizador: Resulta
especialmente cómico cuando te señalan un error que sabes que no cometes, te
enseñan algo equivocado o se quejan de algo que, ciertamente has hecho pero
que, en realidad, ha sido causado por un fallo suyo. Parece que si no te
señalan algo, no se quedan a gusto. ¡En realidad poco importa quién se
equivoque! En serio, si quisiéramos un sermón iríamos a misa pero resulta que
queremos bailar para divertirnos.
El malhumorado: sí,
sí, maleducados los hay en todas partes y en el baile tampoco íbamos a
quedarnos sin unos cuantos de estos ejemplares. Algunos te dicen cosas en un
tono que parece que por tu culpa hayan perdido el campeonato mundial, otros con
una mala hostia contenida que temes que te vayan a escupir en la cara de un
momento a otro. Tampoco sienta nada bien cuando no te dicen nada pero te
personan la vida con una mirada, un chasquido o un suspiro, aunque casi
fastidia más cuando sueltan esa risilla condescendiente de ”aaay pobrecilla”
acompañada de una sonrisa-mueca de tensión mal disimulada. Que les den.
El problema de estos profesores
frustrados es que siempre hay alguna novata que les agradece toda su ayuda, y a
lo mejor hasta les pide más consejos. Pobrecilla, deseosa de aprender y
sin criterio para descartar a los fantasmillas, no sabe que está alimentando a
un monstruo.
Silbar o cantar
Muchos chicos silban o cantan mientras
bailan en pareja, ya sea porque les gusta hacerlo, ya sea como tic nervioso
porque les resulta violento mirar fijamente a los ojos tanto rato a la
compañera de baile, y así tienen una excusa para gesticular. Algunos os
preguntaréis: ¿Qué tiene de molesto que el pobrecillo silbe? Pues mucho.
Os recuerdo que la salsa es un baile
pegado, se baila muy cerca, así que si el chico va silbando te está poniendo un
aire acondicionado, parece una chorrada pero a mí me irrita un montón. Ese
soplo constante es tan molesto de por sí, pero normalmente va acompañado de un
olorcillo bucal que en la mayoría de veces no me apetece saborear. Podéis
llamarme maniática.
Higiene básica
Cae tan de cajón que hay que ir limpio y
aseado que este punto debería sobrar, pero todos sabemos que no. Quizá
consideran que su Eau de Tigre es de lo más seductora y que no0s encanta vernos
invadidas por su verdadero olor a macho; otros pensarán que su sudor es inodoro
nada nos apetece más que vernos duchadas por cubos y cubos de sudor.
Por otro lado, la salsa es una actividad
de mucho contacto, ya ni te digo la bachata o la kizomba, si ya en un contexto
normal molesta estar cerca de alguien sucio, en el baile ni te cuento.
Arréglate un poco antes, hombre, que
nadie aterriza sin querer en una sala de baile, igual que te pones unos zapatos
adecuados y una ropa cómoda, vete lo más limpito posible!
Estar limpios: una
cosa es sudar, y otra muy distinta el olor rancio del sudor acumulado y
reposado, qué asco. Por no hablar de los que llevan ropa sucia que huele a
mendigo. Náuseas. Se nota enseguida quien acaba de sudar o tiene un olor
corporal fuerte, porque huele muy distinto del guarro pasota con mugre
acumulada. Lo mismo si fuman o sospechan que les huele el aliento: si no se
pueden lavar los dientes, al menos que mastiquen chicle como hacen tantos.
Alimentación: a
veces van limpitos pero destilan un olorcillo a aliloli, o sus poros desprenden
una curiosa fragancia a curri que si cierras los ojos te parece que estar en un
bar de fritanga. Lo sé, fastidia privarse de comer algo que nos gusta pero por
respeto a los que vayan a bailar con nosotros debemos cuidar este aspecto.
Sudor: no
todo el mundo suda igual, y algunos empapan la camiseta con una facilidad
pasmosa y parece que solo con dar dos pasos sus poros se vuelvan verdaderos
grifos. Muy bien, esto no se puede cambiar, pero al menos algunos llevan
camisetas de repuesto, se sirven de pañuelos o muñequeras y procuran bailar en
zonas más depejadas. Por otro lado, si están empapados en sudor pueden evitar
figuras más pegadas, que alguno está chorreando y te pone cabeza con cabeza,
¿estamos locos? Mira, chico, lo siento, pero evita ciertos movimientos o
posturas.
Pedir perdón en exceso por equivocarse o saber poco
Me confieso culpable, yo también pido
perdón cuando me equivoco, y al principio también iba advirtiendo de mi
inexperiencia. Pero hay chicos que son unos verdaderos plastas con este tema, y
una cosa es la humildad y otra el ser pesados. Otros llegan a dar penita. Lo
entiendo, no pasa nada, pero de verdad que nadie nace enseñado, y el baile
social no es una competición, así que la mejor manera de aprender y pasarlo
bien es tomar esto con mucha naturalidad. Si alguien os hace sentir mal porque
sepáis menos, el problema es suyo pero por ser imbéciles, y son ellos quienes
deberían recapacitar.
Aceptar bailar si no quieres
Fastidia que te nieguen un baile,
admitámoslo. Y más a las chicas, que estamos poco acostumbradas a las
negativas. Pero somos mayorcitos y estamos capacitados para superar dicho
trauma. Lo digo porque aunque da por saco que te digan que no, peor es que
acepten el baile y no se moleste en disimular que lo hace por puro compromiso.
Poner cara de póker y bailar como si
estuviera remando en galeras, o mirar al vacío sin esconder que tiene la cabeza
en otra parte son algunas de las lindezas convierten el momento en un rato
incómodo y eterno. Por favor, prefiero el corte de que me digan que no a la
incomodidad de un baile robótico y por compromiso, en serio.
¿Qué opináis de esto? ¿Qué cosas hacemos mal las chicas?
Como he dicho antes, todo esto lo escribo de buen rollo, pero también si tenéis algo que decir me encantará que lo compartamos.
Además, sería genial poder escribir sobre lo que hacemos las mujeres que molesta o dificulta el baile. No os cortéis y ponednos verdes ;-)
Quizá también te interese: El baile, esa droga natural o 6 cosas que le ocurren a un salsero en una disco normal
Quizá también te interese: El baile, esa droga natural o 6 cosas que le ocurren a un salsero en una disco normal
0 comments: