Así empezó todo


Por qué este cuaderno


Comienzo este viaje mientras termino otro viaje. Voy en autobús de Barcelona a Madrid regresando de un pequeño descanso entre los míos, ocho horas de viaje dan para mucho., incluso para empezar un blog. Soy muy inconstante con los diarios, espero ser un poco más regular con este tema. La verdad es que no quepo en mí de la ilusión…

Está decidido, voy a hacer el Camino de Santiago. Estos días me he empapado de muchísima información acerca de todo lo que rodea el Camino y poco a poco iré volcando aquí, cuando yo misma la asimile y consiga poner orden a toda la avalancha de información.
Hace mucho que tenía en mente hacer esta peregrinación, y una vocecita dentro siempre me decía que lo que verdaderamente me apetecía era realizarlo sola. En varias ocasiones han surgido conversaciones con amigos en las que se planteaba hacer juntos la peregrinación, pero en el fondo sabía que con ello estaba renunciando a parte fundamental de la esencia del viaje, al menos tal y como yo lo había concebido. Hacerlo por mi cuenta no se debe a buscar la soledad sino a tener la libertad total de buscar otra compañía, y sí, también gozar de cierta independencia.

Como decía, he empezado a consultar información, al ver que mucha valía la pena registrarse para usarla luego en el viaje, he visto que se me acumulaban los datos y ha surgido la necesidad de elaborar mi pequeña  guía adaptada. He estado añadiendo notas y reflexiones y se me ha ocurrido escribir un diario, porque será un bonito recuerdo de todo estos preparativos que forman parte de la experiencia del viaje. Entonces, hablando con familia y amigos, he visto que mucha gente había realizado ya el viaje, tenía un amigo que lo había hecho muchas veces, o había estado pensando en hacerlo. Surgían mil comentarios del estilo “pues ya te pasaré el vínculo con la información” o “le preguntaré a fulanito a ver cómo hizo tal cosa…”, así que creo que la mejor manera de compartir este bonito proceso es ponerlo visible en internet. Me servirá a mí para unificar todo el material y tener un recuerdo, ayudará a los demás a colaborar con sus pequeños granitos de arena a construir entre todos este viaje y quién sabe, quizá en el futuro, cuando ya lo haya terminado, puedo usar algunas entradas para ayudar a futuros peregrinos a construir su propia expedición.

¿El nombre del blog? Apenas tuve que pensármelo. Ítaca, todo un símbolo de las aventuras y el crecimiento personal, viaje entre los viajes, ya sean interiores o exteriores. Ítaca es el destino, no el camino; es una búsqueda de algo inefable que se materializa en un objetivo pero que está dentro de cada uno: como a Ulises, esta fuerza se convierte en un motor nos permite aprender, purgarnos, compartir y acumular, nos da ilusión, sentido y nos  brinda la opción de elegir nuestros pasos, equivocarnos y disfrutar; en definitiva, de vivir.

Realmente el viaje ya ha comenzado, y lo estoy disfrutando.

Primeros preparativos


Este primer sondeo se ha convertido en un verdadero trabajo de investigación y me lleva a descubrir muchas cosas, entre ellas la importancia de preparar el Camino, tanto mentalmente como también adelantarse con aspectos prácticos. En algunos viajes uno puede adelantarse y planificar, ver detalle a detalle antes de partir o, por el contrario, dejarse llevar por la improvisación. Sin embargo, con el Camino esta segunda opción no se puede hacer. Me explicaré mejor.

Hay cosas lógicas que incluso los que no estamos avezados al deporte de montaña podemos deducir, por ejemplo, la necesidad de realizar cierto entrenamiento previo. Otras cosas,  como la elección del material o algunos consejos básicos que no se me habrían ocurrido, pero que al leerlas veo que son de cajón. Lo curioso y bonito, en cambio, es descubrir aquellas cosas que son propias y únicas del Camino que solamente pueden descubrirse si alguien que ya lo ha recorrido las comparte, que no son transparentes ni el para más experto montañés por muy curtido que esté. Descubrir las peculiaridades del Camino, con su idiosincrasia y sus obstáculos, está siendo toda una experiencia

Afortunadamente, la información es muchísima y muy accesible, la gente se muestra muy colaboradora en foros y se intuye que esa fraternidad se hará extensible a muchas personas que me cruce en la peregrinación. Se percibe, se palpa, la gente vive muy intensamente esta experiencia y eso hace que mi ilusión crezca por momentos. Muchas gracias a todos aquellos que, sin saberlo, me habéis ayudado ya tanto compartiendo vuestras experiencias y permitiendo que aprenda de vosotros.
Seguiré contando…

En busca de mi Ítaca…


Comienzo este proyecto con muchísimas ganas e ilusión, como he dicho se trata de ir más allá del viaje en sí mismo.

Desde el primer momento he tenido presente las palabras de Kavafis, y para qué decir con mis torpes palabras lo que ya está expresado con maestría. Muchos ya conoceréis su poema más famoso y aquellos que lo leáis por primera vez seguro que encontráis muy sabios estos versos.


Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.
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4 comments:

  1. Me parece un proyecto apasionante, yo también espero emprenderlo algún día. Confío en que ese viaje te ayude a comprender un poco más qué significan las Ítacas. Las palabras de Kavafis, que acompañan de por vida a quien las descubre, son una guía excelente para ese camino que vas a llevar a cabo. Supongo que viniendo de donde vienes te sonará también esta delicia de versión musical del poema que citas: https://www.youtube.com/watch?v=hNVJpIRt_JQ. Mucha suerte en tu proyecto personal y disfruta mucho de un camino que sin duda te enriquecerá.

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  2. Muchísimas gracias por los ánimos, Javi, y si alguna vez te animas a emprender el Camino espero poder ayudarte como me están ayudando a mí.

    Qué bonita la canción de Lluis Llach, si averiguo cómo se cuela la pondré en el blog.

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  3. Para incrustar cualquier vídeo de Youtube en el blog, entra en el vídeo, dale a Compartir y en Compartir, a Insertar y ahí te aparece un código HTML que tienes que copiar y luego pegar en la entrada que estés escribiendo (no lo pegues en modo Redactar sino en modo HTML: esto aparece arriba a la izquierda cuando estás redactando una entrada).
    Gracias por tus palabras y tu interés por nuestro trabajo.
    Un abrazo y sigo atento a tus entradas :).

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  4. Muy bonitas palabras y una gran aventura. Se que es un viaje muy importante para ti y quiero desearte que lo disfrutes a cada segundo :)

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